Tener vínculos con las llamadas empresas “factureras” puede traerte problemas legales, ya que puedes ser asociado a una compañía fraudulenta. Esto puede traer riesgos reputaciones, ademas de ser vinculado con actividades ilícitas como el lavado de dinero.
Según el reporte de Global Research Report on Financial Institution and Individual Enforcement Actions, que ha elaborado Fenergo, el sector financiero suele gastar al rededor de 10,000 millones de dólares anuales en multas por servicios y relaciones con clientes fraudulentos o actividades delictivas.
Para que una empresa evite problemas por estar relacionada con este tipo de empresas, se puede ayudar de esta información clave para identificarlas:
Revise si la empresa se encuentra en alguna “Lista Negra”, es buena idea revisar bien si las listas negras nacional como las del SAT para asegurarse de que no tienen banderas rojas levantadas.
También puede sospechar si su domicilio fiscal no es el mismo donde se ubica realmente o lo cambian frecuentemente. Para verificar que haya una concordancia entre los documentos de la empresa y la dirección real se puede utilizar OCR y geolocalización para verificar.
Si el giro de la empresa no da información clara sobre sus servicios, es muy ambiguo o muy amplio, es posible que se trate de una empresa que está encubriendo su verdadero objetivo. Los socios de la empresa deberán ser localizables e identificables con documentación oficial. También si es necesario, valide las identificaciones ante el Registro Nacional de Población y el padrón electoral.
Asegúrese de que la empresa cuente con activos financieros, así como un historial consolidado de clientes y servicios en el largo plazo, esto le ayudará a confirmar la información pública de la empresa.